"Uno se enamora lentamente de Roma, poco a poco, pero para siempre" (Nikolai Gogol)

viernes, 6 de agosto de 2010

El séptimo cielo de los helados






Roma, a 6 de agosto de 2010






De todos es conocido que los italianos aman el helado y su consumo es el más alto de toda Europa. Hay cientos de heladerías en Roma y en muchas de ellas se puede encontrar alguna grata sorpresa en cuanto a sabores. El turista encontrará en el centro histórico de la ciudad eterna una gran cantidad de heladerías donde degustar sus sabores favoritos o probar alguno más especial y más difícil de encontrar en España.



Pero si algún lector de este blog quiere conocer algo más a fondo la cultura del helado en Roma es necesario hacer algunas puntualizaciones si lo que desea en caso de un viaje a la ciudad es degustarlo con la seguridad de que va a tomar algo de primera calidad.



Para empezar es conveniente consumirlo en gelatterie de produzione artesanale (heladerías de producción artesanal) y prescindir de las de producción industrial. Por ello hay que estar atentos a si la heladería elegida tiene obrador allí mismo, si los hacen en el propio establecimiento. Si esto es así, el consejo que doy es pasar a probar esos helados.



Para los grandes aficionados al helado que en un viaje a Roma quieran conocer una heladería artesanal de gran calidad y con sabores muy originales, y no les importa perder algún tiempo en desplazarse hasta un barrio fuera del centro histórico, me voy a permitir recomendarles la heladería Al Settimo Gelo, situada en la vía Vodice 21 A, en el barrio de Prati, muy cerca de la plaza Mazzini y de la vía Oslavia. La parada del metro más cercana es la de Lepanto y está a unos diez minutos de paseo.



Al Settimo Gelo ofrece helados artesanales muy originales y exquisitos, con sabores de una finura difícil de calificar. Una auténtica delicatessen que difícilmente se puede olvidar es el helado iraní (gelato iraniano), realizado con agua de rosas, azafrán y pistachos. Pero a partir de ahí las posibilidades son inmensas: Desde la untuosidad de un helado de chocolate inmejorable a la exquisitez de helados como el de albaricoque, o el de pistacho.



A los más atrevidos les recomendaría el helado de chocolate a la guindilla (cioccolato al peperoncino) que produce una explosión de sabor en el paladar. Tampoco hay que olvidar el helado de chocolate a la naranja. Para mí es inolvidable el helado a las tres especias y otras propuestas originales son las del arachidi al cioccolato speziato, es decir, cacahuetes al chocolate especiado, la de cassata siciliana o el de sésamo y miel.



Y si lo que se prefiere es un gusto tradicional, seguro que nadie se sentirá defraudado. Porque desde el séptimo hielo (traducción del nombre del establecimiento), se llega seguro al séptimo cielo.



1 comentario:

  1. Excelente entrada, Jesús, basta con preguntárselo a mis alumnos.Un "gelato" junto a la Fontana de Trevi, en la Piazza de la Rotonda o en cualquier calle de Roma es un verdadero placer. Recomiendo por sabroso y original la "liquirizza", el regaliz. Enhorabuena por tu blog.

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