"Uno se enamora lentamente de Roma, poco a poco, pero para siempre" (Nikolai Gogol)

martes, 21 de septiembre de 2010

La Roma del amor


Roma forma un anagrama con la palabra Amor,
ya que la
transposición de las letras da como resultado otra palabra distinta. En cambio, un palíndromo claro es 'Amo retratarte Roma' puesto que si lee al revés es exactamente lo mismo.

Así pues el amor y Roma están muy unidos, tanto por utilizar las mismas letras, como por lo que inspira la propia ciudad a muchas personas. Y, claro está, porque como otras muchas, Roma es una ciudad romántica.

Verona simboliza el amor shakespeariano de Romeo y Julieta; Venecia ofrece el romanticismo de un paseo en góndola con la pareja a la que se ama y Florencia con su luz y sus vistas, merece ser contemplada con la persona querida. No me pregunten porqué; eso se siente en el corazón.

Pero Roma tiene también una curiosa visita del amor, la del Puente Milvio, que curiosamente nace de lo más profundo de la idiosincrasia romana más que de una práctica relacionada con el turismo. Fueron los romanos, y hace muy poco tiempo, quienes relacionaron el Puente Milvio con el amor.

Fue a finales del año 2006 cuando muchos adolescentes de la ciudad, inspirados por los protagonistas de la novela 'Tengo ganas de tí', de Federico Moccia, comenzaron a imitar lo que la pareja hizo para simbolizar su amor, sujetar un candado a la farola, cerrarlo y arrojar la llave al Tíber por encima de sus hombros.

En sólo unos meses, la farola se llenó de candados y su peso no sólo la deterioró sino que llegó a poner en peligro uno de los puentes más antiguos y con más historia de Roma. El Ayuntamiento prohibió que allí se pusieran candados pero la situación ya era imparable y poco después se instalaron unas barras de acero para que toda pareja de enamorados que quisiera, pudiese colocar allí su candado y arrojar la llave al Tíber. Con la 'legalización' del candado, comenzó a surgir en el puente y sus inmediaciones el negocio de la venta de candados por parte, sobre todo, de inmigrantes asiáticos, que inmediatamente ofrecen su producto a las parejas que por allí aparecen. La costumbre ha comenzado a seguirse en otros puentes.

Como visita, la del Puente Milvio no deja de ser curiosa y recomendable, sobre todo para parejas de enamorados. Hay que tener en cuenta, además, que el puente tiene una importante carga histórica, como he dicho anteriormente, y que se encuentra próximo al Foro Itálico, uno de los lugares creados por los arquitectos de Mussolini con el inconfundible estilo de la arquitectura fascista del periodo de entreguerras. En sus inmediaciones está también el estadio olímpico de Roma.


El Ponte Milvio, situado al norte de la ciudad, es uno de los más importantes sobre el Tíber. Fue construido por el cónsul Cayo Claudio Nerón en el año 206 antes de Cristo. En el año 115 antes de Cristo, el cónsul Marco Emilio Escauro construyó un nuevo puente de piedra en el mismo lugar, destruyendo el antiguo. El hito histórico más importante de tan antiguo puente data del año 312, cuando Constantino I venció a Majencio, su rival, en la batalla del Puente Milvio, que constituye un importante punto de inflexión en la historia del cristianismo, ya que los historiadores cristianos de esta época y posteriores atribuyeron la victoria de Constantino a una intervención divina. El puente fue renovado en la Edad Media y fue reparado posteriormente en 1429, realizándose modificaciones en los siglos XVIII y XIX.

Para llegar al puente Milvio se puede ir aguas arriba del río por los
lungoteveres hasta el estadio olímpico, al pie de Monte Mario, uno de los pulmones de Roma. Un poco más arriba del estadio y del Foro Itálico, donde se puede contemplar el impresionante estadio de los mármoles (dei marmi), se puede ver el viejo puente. Si se prefiere utilizar transporte público, la mejor opción es tomar el tranvía junto a la piazza del Popolo, en la capolinea de Flaminio, y realizar todo el recorrido hasta la cabecera. Desde allí no hay más que andar hacia el río con el estadio olímpico de frente y subir unos pocos metros aguas arriba.

2 comentarios:

  1. Prontito voy a ir a roma con unos amigos y seguiré tu blog con atención para estar al dia... muy interesante...gracias por tu información.

    ResponderEliminar
  2. Buscando cosas para dibujar y sin saber como, he llegado a tu blog. Me ha encantado, y salgo con la idea de que mi próximo dibujo será éste puente que nombras. Me encantará que lo veas cuando lo termine.
    Me uno entretanto a tus seguidores.
    Un saludo del Joker.

    ResponderEliminar